sábado, 21 de agosto de 2010

Bocadillo.


Camino junto a mi primo por un Centro Comercial, mucho más que familiar.
Recorremos tranquilamente los pasillos, mirando diferentes productos y sus precios, cuando repentinamente dos jóvenes de etnia gitana se acercan a nosotros. Éstos, se interponen en nuestro camino y, dirigiéndose a mí, nos ofrecen unos bocadillos robados. A pesar de una tranquila e indiferente negación, ellos insisten en que conseguirán bocadillos para que yo pueda comer.
Se alejan y se pierden entre el resto de pasillos y yo le susurro a mi primo que, por favor me deje sola con ellos ya que creo que son sospechosos y me gustaría poder perseguirles. Él acepta y comenzamos a andar en direcciones opuestas.
Voy lentamente detrás de estas dos personas, pero no son capaces de verme ni oírme. Yo, pistola en mano, decido esperarlos detrás de una estantería cuando de repente, los veo hablando con mi primo y, acto seguido, estrechándose la mano.
Considero que mi primo ha llegado a un acuerdo con ellos y olvidarán lo del bocadillo, así que abandono el pasillo en el que me encuentro disimuladamente para poder dirigirme hacia donde está mi primo pero, en el camino estos dos protagonistas vienen corriendo detrás de mí. Haciendo pedazos el bocadillo que uno de ellos sostenía entre las manos, comienzan a arrojármelo acercándose cada vez más a mí. Yo, mientras tanto, me mantengo inmóvil e involuntariamente me tiro al suelo. A la vez que uno continúa echando trozos de bocadillo sobre mí, el otro me quita la ropa y, con esto doy comienzo a un inesperado tiroteo acertando en cualquier parte del cuerpo de estos individuos que se alejan de mí con una torpe y obstaculizada carrera.
Me levanto para correr tras ellos mientras continúo mis disparos. Esta vez vestida como una autoridad policial; al igual que mi padre, quien, se encuentra a mi lado también con una pistola. Durante la carrera mi padre me da órdenes para que entre los dos les cerremos el paso; y así ocurre: mi padre sorprende a uno de ellos por la espalda y dispara hasta que cae muerto al suelo; y yo escondida debajo de una estantería disparo desde el suelo al otro hasta que también cae muerto.
Finalmente, mi padre y yo nos encontramos a la salida del pasillo y caminamos hasta salir del Centro Comercial donde perdemos el uniforme y volvemos a casa vestidos de calle en silencio y con absoluta normalidad.

6 comentarios:

  1. Lo siento, no he podido evitarlo xD

    http://www.youtube.com/watch?v=GGplaCIRB5o

    También he buscando alguno de algún tiroteo con Sara y su padre pistola en mano, pero no lo he encontrado xD

    ResponderEliminar
  2. Enserio, valla dos os habéis ido a juntar... por lo menos tu sueño, kia tiene sentido, pero los de Claudio... bueno bueno... algunos no tienen por donde pillarlo...

    ¿vas a ser poli? o te vas a quedar como abogada?

    Fdo: Alex Rivas

    ResponderEliminar
  3. Bueno, no sé si más sentido o menos...Pero al menos no son tan abstractos como los suyos. Con tantos espacios extraños y tantas personas abstractas... Está hecho polvo.

    A lo de abogada te contesto un rotundo no; a lo de poli...Me chiflaría, pero no sé si me haría bien tener en mi poder armas XD.

    ¡Gracias por seguirnos y comentar!

    ResponderEliminar
  4. Denada mujer, y ... bueno mientras sigas a gitanos rompe bocatas... corre!(para ser poli, digo) aunque oye eso derrepente estar desnuda y derrepente ser poli... xD es un poco reflejo de la inseguridad no sé yo al tuyo si le veo sentido analizandolo xD pero el de claudio... es que está ... pervertido!

    ResponderEliminar
  5. Yo creo que has soñado con la peli de Los Mercenarios XDDDDD No tiene otra interpretación.

    http://www.youtube.com/watch?v=Z1rhjERTBb8

    ResponderEliminar